Estabamos los cuatro ahí reunidos, después de un tiempo. Solo platicamos de cuando eramos un grupo de estudiantes que entrenaban fútbol y tenían que ser alumnos por la mañana y maestros por la tarde. Las salidas, los problemas, las fiestas, el camión y todo lo que en el dos mil y algo vivíamos.
Cuando terminamos cada quien se fue n su automóvil y no los 4 en el mismo camión.